
«El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti. »
Yoda a Anakin Skywalker.
Foto: Galería de tonio888
El miedo es una alteración del estado de ánimo que ocasiona desasosiego y angustia ante el peligro, la enfermedad, el dolor y la muerte.
Hay diferentes tipos de miedos, desde los normales, como por ejemplo, el instinto de conservación o el temor a pasar de noche por un vecindario peligroso, hasta los que van más allá de lo razonable y se convierten en fobias.
La mayoría de los seres humanos experimentamos miedo al fracaso, a las enfermedades y la muerte, otros, también a cambios que impliquen modificar la rutina, como radicarse en otro país, cambiar de residencia, de trabajo o relacionarnos con personas desconocidas.
Los niños, por regla general, le tienen pavor a la oscuridad y también algunos adultos. Por ejemplo, es normal sentir miedo ante algunos animales. Experimentamos pánico si de pronto, nos encontramos inermes frente a una fiera salvaje, a una serpiente, a un tiburón, a un alacrán y hay quienes lo sienten hasta de un ratón.
Tememos a los desastres naturales tales como, los huracanes, las tormentas, los terremotos, los incendios, las inundaciones y a otros fenómenos de la naturaleza.
El miedo siempre ha estado asociado a la vida y no pocos hasta pagan por sentir esa sensación cuando van a un parque de diversiones a montar en la montaña rusa, o cuando van a ver una película de terror.
Hay un miedo sano y razonable que es natural y necesario, pues si no lo sintiéramos, no nos percataríamos del peligro ni de los riesgos normales que debemos asumir en nuestra vida cotidiana. Ese miedo razonable está asociado con la prudencia y nos permite evitar la toma de decisiones precipitadas y a actuar con cautela y responsabilidad.
Todos tenemos miedo al fracaso, al rechazo, a hacer el ridículo, a equivocarnos, o a lo que piensen otras personas de nosotros.
Pero hay miedos extremos que pueden crecer hasta el punto de convertirse en un terror que hiela la sangre, paraliza y corta la respiración.
Es buena la cautela, pero demasiada, paraliza y nos torna temerosos e indecisos.
José M. Burgos S.
burgos01@bellsouth.net
0 Responses to “EL MIEDO”