Archivo de junio 2024

23
Jun
24

Por qué la gente inteligente dice cosas estúpidas y cómo tú puedes evitarlo

18
Jun
24

El Libro de la Liberación, prédicas y enseñanzas para el sendero de la paz. 

liber

Ariel Hidalgo nos ha enviado su obra más reciente: El Libro de la Liberación, prédicas y enseñanzas para el sendero de la paz, para compartirla con nuestros lectores, tanto dentro como fuera de Cuba. Este libro es un estudio profundo sobre diversas luchas de liberación pacífica, tanto exitosas como fallidas, destacando que también se aprende de los errores.

El Libro de la Liberación propone una alternativa a las estrategias violentas y revolucionarias tradicionales para combatir regímenes opresivos o imposiciones extranjeras. A lo largo de sus páginas, el autor hace un recuento histórico de cómo los movimientos de liberación han recurrido a tácticas insurreccionales, conspirativas o clandestinas, en las que los héroes eran vistos como figuras violentas.

Sin embargo, el siglo XX trajo consigo tres acontecimientos fundamentales que cambiaron este paradigma: los movimientos de Mahatma Gandhi en India, las marchas por los derechos civiles lideradas por Martin Luther King Jr. en Estados Unidos, y la caída de los regímenes totalitarios en Europa del Este. Estos movimientos lograron sus objetivos por medios pacíficos, inspirados en los pensamientos de filósofos como Emerson, Thoreau y Tolstoi.

El libro sintetiza los aspectos fundamentales de estas enseñanzas y experiencias de luchas pacíficas, mostrando que la verdadera liberación se alcanza a través de la no violencia, la autoorganización de las masas y el «hacer política sin hacer política». Ofrece una vía alternativa y esperanzadora para liberar a los pueblos oprimidos.

En resumen, El Libro de la Liberación es una propuesta innovadora que se aleja de los esquemas tradicionales violentos y ofrece un enfoque pacífico y estratégico para alcanzar la transformación social y política que muchas sociedades anhelan.

Baje el libro pinchando aquí: El Libro de la Liberación

13
Jun
24

Nueva notificación desde Revista de Filosofía

filos

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Revista de Filosofía

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Vol. 49 Núm. 1 (2024)

Publicado: 2024-06-13

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Revista de Filosofía

p-ISSN 0034-8244  |  e-ISSN 1988-284X  |  ISSN-L 0034-8244
https://dx.doi.org/10.5209/RESF

© 2023. Universidad Comp

11
Jun
24

Nuevas publicaciones académicas

revis

Dialnet le informa de los últimos títulos de publicaciones seriadas incorporadas al servicio de alertas, de acuerdo con los perfiles temáticos que usted ha definido.

Recuerde que, para recibir alertas de cada una de las revistas que sean de su interés, tiene que entrar a Dialnet con sus claves personales y suscribir las publicaciones deseadas. Sólo de esta manera podrá estar puntualmente informado de sus contenidos.

09
Jun
24

«… nuestro trabajo debe estar basado en nuestras habilidades naturales, ese debería ser el trabajo de nuestra vida…»

09
Jun
24

PdS: Estados alterados de consciencia; Serie sobre la felicidad

Píldoras de Sabiduría por Val Muñoz de Bustillo
¡Hola polymata! Bienvenido a Píldoras de Sabiduría, una newsletter semanal sobre conocimiento, razón y aprendizaje.
Esta semana en Polymatas…
Otra realidad es posible. Vivimos nuestras vidas a baja resolución. A veces ni siquiera somos conscientes del entorno ni de los demás, demasiado metidos en nuestras cabezas como para darnos cuenta. El verano pasado tuve mi primera experiencia con un psicodélico (aunque no siempre se incluye en la categoría de psicodélicos), el MDMA, que me hizo plantearme que otros estados de consciencia muy diferentes al de mi vida corriente eran alcanzables. Lo mejor es que no hace falta ingerir sustancias para alcanzar algunos de ellos. En este capítulo, un poco diferente,  te lo cuento. Estados alterados de consciencia, la vida en 8k
Perlas de explorador
El cineasta Max Joseph está publicando una serie sobre la felicidad en su canal de Youtube que no te puedes perder si te interesa el tema. Y, ¿a quién no le interesa aprender más sobre la felicidada? 🙂 Está en inglés, pero puedes poner los subtítulos en castellano. Te dejo con los tres primeros episodios: HAPPINESS: The Science of What Actually Makes You HappyHAPPINESS: Is Scandinavian Happiness For Real?HAPPINESS: The Meaning of Life
Algo sobre lo que pensar…
No es lo mismo desear que disfrutar Puedes desear cosas que te hagan sufrir y evitar cosas que te hagan disfrutar.Aunque suene raro, es así, y comprenderlo es importante para tomar buenas decisiones. Un adicto a la cocaína puede desarrollar una alta tolerancia a la droga y dejar de disfrutarla. Sin embargo, su cerebro seguirá deseándola sin que él pueda hacer mucho por evitarlo. El llamado circuito de recompensa de la dopamina es un conjunto de áreas del cerebro involucradas en la motivación y el refuerzo. Este circuito se activa cuando anticipamos o recibimos recompensas, lo que nos impulsa a repetir ciertas conductas. Sin embargo, el disfrute y el placer también implican otros mecanismos cerebrales, como la liberación de endorfinas, oxitocina y la activación de la corteza prefrontal, la amígdala y otras áreas del sistema límbico. Por eso, puede haber una disociación entre la motivación para realizar una actividad y la experiencia subjetiva de placer que esta actividad genera. Ambos son mecanismos fisiológicos que han tenido su valor evolutivo: premiar a los organismos para movilizarse y ejecutar acciones que promuevan la supervivencia y la reproducción. Por eso, comer y tener relaciones sexuales nos motivan y nos producen placer. De hecho, ambas cosas suelen ir de la mano, pero, como he dicho, no siempre es así. También hay tareas que no deseamos hacer pero que nos dan placer. ¿Cuántas veces te daba pereza salir a hacer una excursión y luego la has disfrutado mucho? ¿O no estabas motivado para quedar con un amigo y luego has pasado una tarde increíble? La fuerza de la motivación siempre se enfrenta a la necesidad de ahorrar energía y permanecer seguros. Igual que estamos motivados a comer y tener sexo, estamos motivados a gastar el mínimo de energía posible y correr pocos riesgos. De ahí que tareas que potencialmente nos harán disfrutar puedan desecharse por tener un alto coste de energía o una alta incertidumbre. En el mundo moderno en el que vivimos, la energía y la seguridad son recursos bastante abundantes, así que suele recomendable pasar por encima de la falta de motivación e ir a hacer aquello que sabemos que disfrutaremos una vez en faena 🙂
Cita
«Los únicos para mí son los locos, los que están locos por vivir, locos por hablar, locos por salvarse, deseosos de todo al mismo tiempo, los que nunca bostezan ni dicen una cosa vulgar, sino que arden, arden, arden como fabulosas velas romanas amarillas que estallan como arañas a través de las estrellas y en medio se ve estallar la luz central azul y todo el mundo dice ‘¡Ohhhh!'» – Jack Kerouac
Val P.D: Mira qué fantasía de Web 🙂
07
Jun
24

¿Pueden las máquinas adquirir consciencia?

AI brain png clipart illustration

Autoría

  1. María I. CobosPostdoctoral researcher, Universidad de Granada
  2. Ana B. ChicaCatedrática de Universidad, Universidad de Granada

Cláusula de Divulgación

María I. Cobos recibe fondos de FEDER-Junta de Andalucía-Consejería de Economía y Conocimiento (Ayudas puente de la Universidad de Granada).

Ana B. Chica recibe fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, “ERDF A way of making Europe” de la Unión Europea, y de FEDER-Junta de Andalucía-Consejería de Economía y Conocimiento

El desarrollo de la inteligencia artificial nos plantea una pregunta de gran envergadura práctica y ética: ¿pueden las máquinas adquirir consciencia? Para contestar a esta pregunta primero hay que entender a qué nos referimos cuando hablamos de “consciencia”.

Este término implica darse cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor, en nuestro organismo, o de nuestros actos, lo que nos permite un comportamiento flexible y controlado. El comportamiento consciente se puede caracterizar por dos rasgos:

  • El primer rasgo (R1) se refiere a la disponibilidad global de la información. Aunque algunas partes del cerebro están altamente especializadas (áreas visuales, motoras, de memoria), un requisito de la consciencia es que la información esté disponible de forma global. Es decir, que si vemos algo podamos decir de qué color es, qué forma tiene, cómo suena o cómo se coge.
  • El segundo rasgo (R2) permite autovigilar este procesamiento. Así se evalúa si la respuesta fue adecuada o errónea, lo que nos permite corregir esta respuesta de manera inmediata o en situaciones futuras. A esto se lo conoce como “metacognición”.Nuestra misión es compartir el conocimiento y enriquecer el debate.¿Quiénes somos?

Pongámonos a cocinar una tortilla de patatas. En esta receta es necesario seleccionar los ingredientes, cogerlos y usarlos en el momento oportuno (primer rasgo). Mientras cocinamos, debemos probar la comida en pasos intermedios para evaluar el sabor con el fin de adaptar estas características a las preferencias de ese momento. Si, por ejemplo, queremos reducir la cantidad de sal, echaremos menos cantidad, pero controlando que el resultado final sea satisfactorio (segundo rasgo).

Ambos rasgos se consideran requisitos para la consciencia. Si falta uno de ellos, el procesamiento será inconsciente. Podríamos echar sal sin darnos cuenta, pues es algo que hacemos de forma automática. Este procesamiento es eficaz, no ocupa recursos de atención o de memoria, pero es limitado. No podemos evaluar si hemos echado la cantidad correcta e incluso a veces nos hace dudar sobre si la echamos o no.

Una de las grandes limitaciones del procesamiento inconsciente es que “no somos conscientes de lo que no somos conscientes”. Es decir, que no podemos estimar cómo es nuestro procesamiento inconsciente ni evaluarlo.

¿Cómo evaluar la consciencia en animales o humanos que no hablan?

El primer rasgo (disponibilidad global) se ha observado en seres vivos que carecen de lenguaje. Desde los primeros meses de vida, los bebés humanos son capaces de extraer reglas y responder ante estímulos que no siguen una secuencia previamente establecida. Animales como los cuervos y los primates pueden responder (si se les entrena) con respuestas de tipo sí o no ante estímulos muy difíciles de detectar.

El segundo rasgo (metacognición) se refiere a nuestra capacidad para autoevaluar el procesamiento. Cuando percibimos o respondemos de forma consciente podemos estimar la probabilidad de que nuestra percepción o respuesta sea correcta. Esto se puede evaluar en animales midiendo cuánto se persiste en la elección inicial (se persistirá más cuanta más seguridad) o permitiendo la opción de no responder (en situaciones de menor seguridad, se optará más a menudo por esta opción de no responder).

¿Pueden las máquinas tener estos rasgos?

Algunos investigadores plantean que ambos rasgos se podrían implementar en las máquinas, de forma que actuasen como si fuesen conscientes.

Imaginemos que ahora es un robot el que tiene que cocinar la tortilla. Si pudiese tomar una medida de la tensión arterial del comensal, esta información podría ponerse a disposición de todo el sistema (primer rasgo) para cocinar con menos sal si la tensión está alta. Al mismo tiempo, si la tensión es excesivamente elevada, este sistema podría mandar una alarma al teléfono de la persona para que pueda concertar una cita médica (primer rasgo).

Además de hacer la información accesible, sería interesante que el robot evaluase su propio comportamiento (por ejemplo, si añadir cebolla a la tortilla ha dado lugar a un sabor agradable) y que se actualizase continuamente (segundo rasgo).

Según este posicionamiento, la consciencia podría reducirse a un conjunto de computaciones que podrían implementarse en las máquinas.

Lo que este planteamiento no tiene en cuenta es que en los organismos biológicos, la consciencia emerge no solo de la interacción del cerebro con el ambiente, sino también de la interacción del cerebro con el propio organismo.

Al tener hambre, por ejemplo, se generan una serie de reacciones fisiológicas que el cerebro interpreta como una sensación, emoción o sentimiento. Estas interpretaciones son una parte esencial de la consciencia de los seres vivos, que se han desarrollado a lo largo de millones de años de evolución y permiten la supervivencia.

Cuando nos enfrentamos a un peligro, el corazón late más rápido, lo que nos ayuda a escapar de esa situación, pero además nos genera miedo. Estudios recientes han encontrado que el latido del corazón es más lento cuando se percibe conscientemente que cuando no se percibe de manera consciente. Esto indica que ser consciente implica no solo la monitorización del ambiente, sino también la de las propias señales que manda nuestro organismo para adaptarnos mejor, aprender y adaptar nuestro comportamiento a las demandas cambiantes del entorno.

Estas interacciones entre el cerebro y el organismo son imprescindibles para que podamos generar experiencias subjetivas en primera persona (“yo he visto”). Entender la consciencia en humanos implica entender no solo cómo se responde al entorno, sino cómo se integra la información del sistema nervioso central (cerebro) y periférico (organismo) para crear la experiencia subjetiva de la percepción.

La consciencia en las máquinas está todavía lejos

La evidencia científica actual muestra que para que se produzca consciencia se necesita de un sistema que sea capaz de procesar la información seleccionando parte de ella para que esté disponible de manera global (primer rasgo) y que evalúe, aprenda y rectifique en función de la experiencia (segundo rasgo).

Las computaciones que actualmente realizan las máquinas no cumplen estos rasgos, y además carecen de una mente y un organismo vivo capaz de construir representaciones sensoriales tanto del entorno como del estado interno de su propio organismo (el hardware, en el caso de las máquinas).

Esta carencia de una monitorización interna entre el cerebro y el organismo limita la posibilidad de que las máquinas puedan desarrollar consciencia, tal y como la concebimos en la actualidad. Sin embargo, la ciencia debe mantenerse vigilante ante el rápido progreso de la tecnología, supervisando sus avances y anticipándose a los dilemas éticos que puedan surgir.

Universidad de Granada aporta financiación como institución colaboradora de The Conversation ES.

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CC BY NDCreemos en el libre flujo de información
Republique nuestros artículos libremente, en impreso o digital, bajo licencia Creative Commons
06
Jun
24

Revista «Esfinge», 2024-06

sfj

La revista «Esfinge» de junio de 2024 abarca varios temas interesantes:

Editorial: Discernimiento en la era digital. El editorial aborda cómo la hiperconectividad de la era digital nos ha llevado a valorar menos la búsqueda de la verdad, la bondad y la belleza. Sin embargo, también destaca que las redes ofrecen acceso a los mejores frutos de la cultura, siempre que tengamos el discernimiento para identificarlos.
«Brunilda, la valquiria predilecta de Wotan». Este artículo profundiza en la figura mitológica de las valquirias, vírgenes guerreras de la mitología nórdica que asistían a los héroes caídos en batalla y los llevaban al Walhalla. Se enfoca especialmente en Brunilda, la más famosa de las valquirias, y cómo fue retratada en la obra maestra de Richard Wagner, «El anillo del nibelungo».
«Materialismo y visión ideal en una sociedad moderna». Este texto analiza la tensión entre el materialismo y la búsqueda de ideales en la sociedad actual, reflexionando sobre cómo encontrar un equilibrio.
«Celtas y romanos en nuestras fiestas de mayo». El artículo examina los orígenes celtas y romanos de algunas tradiciones y festividades celebradas en mayo.
«¿Qué es lo bueno y qué es lo bello?». Este segmento se adentra en la eterna pregunta filosófica sobre la naturaleza de lo bueno y lo bello.
«Viejas tradiciones del árbol de mayo». El texto explora las antiguas costumbres y simbolismos relacionados con la celebración del árbol de mayo.
«Juramento a la sabiduría en un mosaico de Mérida». Este artículo describe un mosaico romano hallado en Mérida, España, que representa un juramento a la sabiduría.
En resumen, la revista «Esfinge» de junio de 2024 abarca una variedad de temas culturales, mitológicos, filosóficos y artísticos, ofreciendo una lectura enriquecedora y estimulante para los lectores interesados en estas áreas.

Adquiera la revista pinchando aquí: Esfinge-2024-06

04
Jun
24

“La intolerancia y la polarización”

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Siro del Castillo

La  polarización no es solamente algo que vemos aquí en los Estados Unidos  de América. La misma se está extendiendo “como un reguero de pólvora por las democracias de todo el mundo” y  el panorama para el mundo no es bueno. La Doctora  Jennifer McCoy[1] y su colega Murat Somer en su trabajo: “Reduciendo  las polarizaciones perniciosas: Un análisis histórico comparativo de la despolarización y la superación de la polarización”[2], hablan entre otras aspectos sobre las experiencias de la polarización en diferentes países, cómo lo que actualmente está sucediendo en Estados Unidos y como la situación en este país se destaca del resto del mundo y los países que han logrado alejarse del “borde del precipicio de la polarización”.

En el sumario del trabajo antes mencionado, los autores señalan que:”El aumento global de la polarización política ha alimentado la preocupación por su impacto perjudicial en la política y la sociedad. Desde un aumento de la violencia política hasta una disminución de la calidad de la democracia y la gobernanza, las amenazas planteadas por la polarización perniciosa —la división de la sociedad en dos campos políticos mutuamente antagónicos— son diversas y agudas”[3].

Para el Foro Económico Mundial, en su Informe de riesgos Globales 2024[4]., la “polarización social” se encuentra en su lista de “riesgos a corto plazo”  Para muchos a esta preocupación se suman las “interacciones entre la polarización y la desinformación”  entre otros factores económicos, sociales y políticos. Para muchos, también, el populismo, tanto de derecha como de izquierda, alimentan la polarización en particular en la política, con las consecuencias que ya se saben que  la acompañan.

 Como cristianos, al analizar y pensar sobre este tipo de afirmaciones nos vemos obligados  a actuar y determinar cómo reducir estas tenciones de forma urgente. La intolerancia que nos acompaña hoy en día tenemos que superarla y eliminarla si queremos salvar  la democracia que tenemos.

En septiembre del 2023 en una entrevista con los medios vaticanos, el arzobispo Christophe Pierre, entonces Nuncio del Papa en los Estados Unidos, al ser consultado sobre unos recientes comentarios del Papa Francisco sobre el riesgo de polarización en la Iglesia de Estaos Unidos, considero que esta situación no solo afecta a este país, sino a todo el mundo, sobre todo en la política. En sus declaraciones el nuncio señalo:

“Me llama la atención la dificultad que tienen a veces los políticos para hablar entre ellos en la resolución de problemas concretos. La polarización viene de que uno olvida fácilmente la concreción en la realidad, que es siempre entre las personas: cuando se cierra o se olvida a las personas, a las situaciones concretas, se va a las ideas, se polariza, en lo que en Estados Unidos llamamos « una guerra cultural«”[5].

Pero esta dificultad que tienen los políticos para conversar entre ellos, producto de la intolerancia a la hora de hablar, se ha extendido a otras  capas del espectro social. En escuelas, entre amigos, en el seno familiar por citar algunos casos. Vemos que desde hace ya algunos años estamos viviendo en el “borde del precipicio de la polarización”, como bien se apuntaba al principio de este trabajo, pero en algunos casos extremos ya nos encontramos en el fondo del precipicio.

Hoy, el pensar distinto se ha convertido en un pecado. Hoy el que piensa distinto es visto como un enemigo. Hoy el difamar a una persona por tener opiniones opuestas es casi una norma, en especial en el sur del estado de la  Florida.  Hoy, la intolerancia marca de forma dañina las relaciones entre los seres humanos. Hoy el respeto a  la dignidad intrínseca de la persona humana es ignorado. Hoy muchos cristianos han olvidado lo de “Amaras al prójimo como a ti mismo”[6].

Para los cristianos la tolerancia nos debe encaminar hacia la búsqueda en común de la verdad.  La tolerancia no significa solamente escuchar lo que el otro dice, sino valorizar lo que dice. Una persona que se entusiasma con algo que para él es importante y lo defiende, puede estar  sin duda dispuesto a cambiar de opinión si alguien le convence con razones de que se trata de una ilusión falsa. Pero esto implica estar dispuesto a escuchar y entender,  como también implica lo mismo para la otra persona. Solo si vemos al prójimo como a nosotros mismos,  se podría en común llegar a la verdad. Nuestra Iglesia siempre ha promovido la importancia de la búsqueda común de la verdad,  la contribución al bien común y la paz.

En su mensaje para la XXIV Jornada Mundial de la Paz en 1991, el Papa Juan Pablo II abordó la importancia del respeto a la conciencia de cada persona como fundamento necesario para la paz en el mundo, afirmando que ninguna autoridad humana tiene el derecho de intervenir en la conciencia de ningún hombre. La intolerancia, que se manifiesta en el rechazo de la libertad de conciencia de los demás, representa una seria amenaza para la paz. Tres décadas después, nos encontramos con que la intolerancia sigue haciendo estragos no solamente para la paz mundial, sino para la paz social y política en muchos países.

Para muchos hoy en día, no solamente se sufre la falta del respeto a la opinión del otro, sino que se sufren  los ataques a la dignidad del que piensa distinto.  En este sentido vale la pena recordar las palabra que el Papa Francisco escribió en el prefacio del libro “No hablar mal de los demás” (Non sparlare dedli altri) publicado en Italia en enero de 2020, del fraile capuchino Emiliano Antenucci, misionero de la Misericordia, rector de un santuario dedicado a la Virgen del Silencio en Avezzano, Italia.[7]

En su escrito el Papa Francisco nos enseña  que “El silencio es también el lenguaje de Dios y es también el leguaje del amor, como escribe San Agustín: “Si callas, calla por amor, si hablas, hablas por amor”. En este prefacio el Papa nos invita a “No hablar mal de los demás, no es sólo un acto moral, sino un gesto humano, porque cuando «hablamos mal» de los demás, ensuciamos la imagen de Dios que está en cada hombre”.

Para el Papa Francisco  “El uso justo de las palabras es importante. Las palabras pueden ser besos, caricias, medicinas o cuchillos, espadas o balas. Con las palabras podemos ben-decir o mal-decir, las palabras pueden ser paredes cerradas o ventanas abiertas. Somos «terroristas«, cuando lanzamos «las bombas» de los chismes, las calumnias y la envidia. El sencillo camino de la Madre Teresa de Calcuta y el camino de la santidad de todo cristiano”. Para finalizar el prefacio del libro el papa ruega para  “Que la Virgen del Silencio nos enseñe el buen uso de nuestra lengua, nos dé la fuerza para bendecir a todos, la paz en nuestros corazones y la alegría de vivir”.

Hoy en día se ve y se escucha a muchos cristianos que no entienden que solo a través un  diálogo honesto y el respeto a la dignidad del prójimo y a su propia dignidad, es posible huir de las polarizaciones constantes y de la intolerancia social a la que nos estamos enfrentando y que destruye las relaciones humanas. Hoy más que nunca tenemos que luchar por superar los actuales esquemas de polarización  ideológica. El panorama político al que nos estamos enfrentando hoy en día en los Estados Unidos nos obliga actuar como miembros de la sociedad en la que vivimos inspirados en los principios y valores cristianos que profesamos.

Por eso es importante  que recapacitemos en uno del importante apunte que señalan la Dra. Jennifer McCoy y el  Dr. Murat Somer, en el trabajo antes mencionado, es en referencia a que  cuando la polarización alcanza una sociedad dividida en bandos políticos mutuamente desconfiados, “en los que ninguna de las partes tiene incentivos para seguir una estrategia despolarizadora, tiene consecuencias perniciosas para la democracia”.

Por un lado, estamos viendo que actualmente  los partidos se vuelven reacios a comprometerse.  Cómo también vemos que el fanatismo y la  intolerancia “logran que los votantes pierdan la confianza en las instituciones públicas y el apoyo normativo a la democracia puede disminuir”. En casos extremos se pudiera llegar, si no actúanos pronto, a que cada bando comience a ver al bando contrario y sus políticas como “una amenaza existencial a su propia forma de vida o a la nación en su conjunto”. Hoy, donde está desapareciendo el respeto a la dignidad plena del  «otro», a quien se le ve  en términos bien negativos  y es transformado  en un enemigo a vencer a todo costo, la predica de “Amaras al prójimo como a ti mismo” no es asumida en todo su sentido.

El fanatismo, que sin duda alimenta la intolerancia,  conlleva  una defensa y seguimiento pasional, carente de todo sentido crítico.  Algunos estudiosos señalan que los fanáticos suelen ser, muchas veces, personas inseguras, que buscan compensar su necesidad con quienes le ofrecen la respuesta a todas sus dudas, con mayor razón si le dicen que esas respuestas provienen de Dios a través de sus mensajeros. Para estos mismos estudiosos, el fanatismo intolerante puede venir de diversos lados, por eso nos encontramos ante personas que han renunciado a toda crítica de sus postulados políticos, sociales, culturales y/o religiosos, teniendo la certeza interior de estar en posesión de la verdad absoluta, y están dispuestos a morir por eso. En ese caso la religión se ha convertido en una ideología generadora de una “falsa conciencia” o “conciencia alienada”.

Ante este panorama que se nos presenta  hoy en día,  nos toca a los cristianos a “hablar por amor”,  obligándonos a escuchar y valorizar lo que el otro dice,  con la confianza que el otro también escuchara y valorizara los que nosotros le decimos, ambos en  la búsqueda en común de la verdad como contribución al bien común y a la paz social. Solo una postura firme en defensa de la tolerancia, del respeto a la dignidad plena de la persona humana y de un serio compromiso con el principio de amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos, podremos evitar caernos por el “precipicio de la polarización” y quizás hasta podamos salirnos del fondo del precipicio.

En el mensaje enviado por el  Papa Juan Pablo II al publicarse las “Actas del Congreso sobre la Inquisición”, organizado en el Vaticano del 29 de octubre de 1998[8] , nos dejaba esta oración: “Señor, Dios de todos los hombres, en algunas épocas de la historia los cristianos a veces han transigido con métodos de intolerancia y no han seguido el gran mandamiento del amor, desfigurando así el rostro de la Iglesia, tu Esposa. Ten misericordia de tus hijos pecadores y acepta nuestro propósito de buscar y promover la verdad en la dulzura de de caridad., conscientes de que la verdad solo se impone con la fuerza de la verdad misma. Por Cristo nuestro Señor”.

        Siro del Castillo es autor y activista, especializado en asuntos de inmigración y de sindicalismo obrero,    

        Secretario General Adjunto del Frente de Trabajadores Latinoamericanos y Caribeños Demócrata Cristianos     

       (FETRALDC), miembro de la junta editorial y frecuente colaborador de El Ignaciano.


 

[2] The Reducing Pernicious Polarization: A Comparative Historical Analysis of Depolarization and Overcoming Polarization

[3] Ibid

[4] Global Risks Report 2024 | Foro Económico Mundial (weforum.org)

[5] Estados Unidos, los católicos y la polarización: Nuncio del Papa aborda los temas | ZENIT – Espanol

[6] S. Mateo 22:37-40

[7] Papa Francisco: Las palabras pueden ser caricias, o cuchillos (aleteia.org)

[8] Publicación de las Actas del Congreso internacional de estudio sobre la Inquisición | EWTN

Fuente: Revista Trimestral bilingüe  del Instituto Jesuita Pedro Arrupe

Volumen 7 / Año 7, #2 – Junio 2024
https://elignaciano.com/

01
Jun
24

PdS: La Gran Grieta, Polarización Política; El mal reduccionismo

¡Hola polymata! Bienvenido a Píldoras de Sabiduría, una newsletter semanal sobre conocimiento, razón y aprendizaje.
Esta semana en Polymatas…
Hace unos meses comencé la serie «Profundidades de la política». Llevo unos cuantos capítulos y está gustando mucho, algo que no me extraña dando la situación política actual y las ganas de entender que tenemos todos. Por eso, he recordado el (Entre Polymatas) que tuve con Pablo Melchor, David Alayón y Paco Jariego sobre la polarización política y me ha parecido un buen momento para recomendártela si no la viste en su día.
(Entre Polymatas) – La Gran Grieta; polarización política y social(republicación) Si lo prefieres, puedes verlo en Youtube.
Perlas de explorador
Hoy no hay perla porque no he dado con nada realmente interesante. Por cierto, si ves algo que de verdad crees que puede interesar a los lectores de Polymatas, envíame un correo a val@polymatas.com. No prometo publicarlo, pero quizás sí 🙂
Algo sobre lo que pensar…
El reduccionismo es bueno, el mal reduccionismo no Soy un gran seguidor de las ciencias de la complejidad y creo que están ayudando a entender muchos fenómenos que antes eran bastante oscuros como el clima, la consciencia o el tráfico. Sin embargo, me revelo contra un mantra que escucho habitualmente: «Los fenómenos emergentes no pueden ser explicados a niveles más pequeños de detalle porque el todo es más que la suma de sus partes.» Si entiendo bien su punto, lo que están diciendo es que hay una especie de magia en los fenómenos emergentes como la consciencia, que surje de un limbo, y que no podemos entenderlos estudiando sus partes. Es cierto que en muchos casos somos incapaces de simular un fenómeno a partir de sus partes más pequeñas. Por ejemplo, ni el ordenador más potente del mundo podría simular la creación de una borrasca computando las interacciones entre las moléculas de aire. Ya no digamos simular una consciencia a partir de las neuronas de un cerebro. A veces es por una falta de potencia de cálculo y otras veces es porque desconocemos toda la complejidad de las leyes físicas y/o biológicas que participan en el fenómeno. Para mí el problema es cuando se insinúa que hay algo metafísico en los fenómenos emergentes que nunca podrá ser explicado por las leyes de la física o de la biología. Aquí es donde creo que hay un error de concepto importante. A día de hoy somos incapaces de explicar la consciencia a partir del sistema nervioso, pero no porque exista un alma; algo sobrenatural. Y tampoco creo que haya nada que impida simular la consciencia en el futuro (cuando tengamos la potencia de cómputo y el conocimiento necesario).
Así que, a todos los antireduccionistas, les diré que el problema no es el reduccionismo, que es en lo que toda buena ciencia se basa, sino en el mal reduccionismo. El mal reduccionismo es cuando un fenómeno muy complejo, como el comportamiento humano, pretende reducirse a un número limitado e insuficiente de elementos inferiores. Por ejemplo, pretender explicar todo el comportamiento humano nombrando sólo hormonas y neurotransmisores.
Cita
«Intentar comprender el sentido de la vida en términos de las actividades del cerebro humano es como intentar comprender el océano yendo a la orilla, sacando un cubo de agua y analizándolo.» – Brad Warner
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