PdS: Serie completa de David Deutsch; Los países más felices

Píldoras de Sabiduría por  Val Muñoz de Bustillo

¡Hola polymata! Bienvenido a Píldoras de Sabiduría, una newsletter semanal sobre conocimiento, razón y aprendizaje.

Esta semana en Polymatas…

Pocos pensadores dejan huella en tu forma de pensar y vivir. Uno de los pocos que han tenido ese efecto lo descubrí hacer relativamente poco gracias a mi colega y super-mecenas de la Biblioteca Polymata, Joseba. Sí, estoy hablando de David Deutsch, el físico, experto en computación cuántica y filósofo que nos rompió a todos los esquemas con dos libros que se han convertido en clásicos de la comunidad polímata. El comienzo del infinito y The Fabric of reality son dos tochos complejos de leer y de entender, pero sus contenidos valen oro. Por eso creo que tiene tanto valor la serie sobre Deutsch y sus ideas que grabamos Joseba y yo el año pasado. En ningún momento se me pasó por la cabeza que se convertiría en la serie más escuchada de la historia de Polymatas. Si no la has escuchado, estás de suerte 🙂 David Deutsch, Maestro de maestros (I)David Deutsch, Maestro de maestros (II)David Deutsch, Maestro de maestros (III)

Perlas de explorador

Todos los años, el portal World Happiness Report publica los resultados de su macro encuesta de felicidad. Para obtener su informe, preguntan a personas de todo el mundo cómo de felices y satisfechos se sienten con sus vidas. «En este número del Informe sobre la Felicidad en el Mundo nos centramos en la felicidad de las personas en las distintas etapas de la vida. En las siete edades del hombre de la obra de Shakespeare, las últimas etapas de la vida se describen como profundamente deprimentes. Pero la investigación sobre la felicidad muestra una imagen más matizada, que está cambiando con el tiempo. Le animamos a consultar el informe 2024 para conocer las últimas conclusiones sobre la felicidad de los jóvenes, los ancianos y todos los demás.» World Happiness Report 2024 (en inglés)

Algo sobre lo que pensar…

El engaño de la independencia A nadie se le escapa que los países ricos y occidentales dan cada vez más importancia a la autonomía y la independencia. Antes de la introducción de los estados del bienestar, las personas necesitaban redes sociales fuertes y cercanas porque su supervivencia dependía de ello. Cuando no había pensiones de retiro, seguridad social y ese tipo de maravillas modernas, la codependencia entre familiares era total. Llegó el siglo XX y los estados europeos empezaron a hacerse cargo de los ciudadanos a través del llamado estado del bienestar. Eso dio mucha independencia a las personas. Gracias a la introducción de la mujer en el mercado laboral, ellas fueron emancipándose poco a poco de la histórica dependencia de sus maridos. Gracias a las residencias de ancianos, los mayores podían dejar de depender de los hijos en sus últimos años. La tendencia es clara, cada vez somos más independientes, vivimos más solos, tenemos relaciones de pareja más cortas. Además, muchos psicólogos y libros de autoayuda insisten en la importancia de la independencia, que lo primero es estar bien contigo mismo, que amar no significa depender, y que lo primero es amarse a uno mismo. Los mantras de moda son: desarróllate como individuo, sé tú mismo, desarrolla una carrera profesional, toma tus propias decisiones… Estos mensajes se han repetido tanto que ya no se cuestionan (al menos entre los jóvenes). Pero aquí hay un problema: los seres humanos somos una especie altamente social cooperativa y sí, dependientes los unos de los otros. La teoría del apego adulto afirma que, al igual que un niño es dependiente de su madre, cuando se hace mayor, busca ese afecto y codepedencia en su pareja. Sí, ha madurado, sí, es más independiente que cuando tenía 4 años, pero en esencia sigue buscando lo mismo que cuando era pequeño: una persona que le calme, que le cuide, que le acepte tal y como es y con la que poder mostrarse vulnerable. Empeñarnos en buscar la independencia absoluta es luchar contra nuestra propia naturaleza, y ya sabes que eso siempre lleva al sufrimiento.

Cita

«Los principios del apego nos enseñan que la mayoría de las personas se sienten tan necesitadas como sus necesidades insatisfechas. Cuando se satisfacen sus necesidades emocionales, (…) suelen dirigir su atención hacia el exterior. En la literatura sobre el apego, esto se conoce a veces como la «paradoja de la dependencia»: cuanto más dependientes son las personas entre sí, más independientes y atrevidas se vuelven.» – Amir Levine

Val P.D: ¡La primavera ya está aquí!